Bibliotecas Virtuales

"Internet se ha convertido en una de las principales fuentes de información del planeta. Sus usuarios no se ven afectados por la localización física de los contenidos, y el acceso a ellos es muy rápido. Estamos ante un nuevo soporte de la memoria colectiva humana, cuyo impacto en la sociedad contemporánea puede compararse con el que, en su día, significó la invención de la imprenta por Gutenberg.

Somos testigos de toda una revolución. Internet no sólo facilita la difusión de la cultura sino que, además, posibilita la participación de un número enorme de personas en dicha difusión. Un número que supera, en mucho, al que podía contarse hace diez años.

"Los antiguos límites para el acceso al conocimiento están siendo superados con una rapidez sorprendente. El fondo cultural disponible en la Red es enorme. Además, muchas instituciones, públicas y privadas, están contribuyendo a aumentarlo. Iniciativas como el Proyecto Gutenberg y la Biblioteca Virtual Cervantes, dedicadas a la digitalización y difusión de obras literarias de autores clásicos, son claros ejemplos de una tendencia que puede calificarse como imparable. Muy pronto se podrá leer cualquier libro en Internet.

De gran relevancia resulta, por su novedad y proyecciones, la colaboración que en este campo puedan realizar los particulares. No debemos olvidar que, en última instancia, es a ellos a quienes se dirigen los contenidos de la web. Esta colaboración puede consistir no sólo en la digitalización de obras y su publicación a través de páginas web personales, sino en la participación en iniciativas de búsqueda y catalogación y en foros de discusión e intercambio de ideas."

Reflexión:

Para nadie es mentira, o misterio el gran auge que están teniendo las bibliotecas virtuales. Lugares donde se pueden hallar libros de diferentes temáticas, sin la necesidad de viajar desde la comodidad de tu hogar, hasta el Centro de Información. Esto ya es cosa del pasado, pues ahora, como muchos otros servicios, las bibliotecas se encuentran dentro de tu computadora con acceso a la red.

Basta con un par de 'clic' para poder tener en tu pantalla "Romeo y Julieta", o "Calculo diferencial" temáticas tan diferentes, pero accesibles en el mismo lugar. Ya no es necesario buscar en la base de datos el número de clasificación, ahora te basta con saber el nombre y el autor. Ya no tienes que ir y aspirar polvo entre estantes repletos de libros, pues ahora con la facilidad de abrir un documento .pdf, tienes para hacer tus tareas, o simplemente tu lectura de ocio.

Esto podría ser una ventaja para muchas personas, pero entonces ¿Qué sucede con nosotros, los Bibliotecólogos? Si todo es tan fácil como teclear el nombre de un libro y darle clic y esperar a que cargue en tu pantalla, una persona ya no debe ser del todo necesaria. Posiblemente así sería, sin embargo, siempre será necesario el factor humano para la realización de un proyecto como este. Alguien que se de a la tarea de revisar, catalogar, y ordenar los libros electrónicos de forma efectiva.

Además, la persona que jamás podrá ser reemplazada por una computadora, es, sin duda alguna, el referencista. Pues una máquina, aunque te puede ayudar a buscar y obtener respuestas, no te explicará ni te enseñará como lo podría hacer un humano. No importa si es por un medio virtual, cual el correo electrónico, o incluso el tan conocido msn. El valor de una persona no puede ser suplantado por una maquina, y aunque las bibliotecas virtuales sean tan útiles, para muchas personas no es lo mismo sentarse frente a una maquina a leer, que tener el libro entre sus manos impreso.

Sin duda alguna, las bibliotecas virtuales son una ventaja, pero no podemos valernos únicamente de ellas.

Tomado de:
http://www.ciberoteca.com/informacion/acercade.htm

Realizado por:
Suyen Álvarez