Buenas.
Tal vez mi participación en este foro la realizo un poco tarde, pero de todas formas quisiera compartir la experiencia que tuve hace como un mes, me parece importante compartirla con todos ustedes.
Esta evidencia la importancia que juega el papel del referencista y la necesidad de que el mismo conozca y maneje toda la información referente a la biblioteca en la cual trabaja.
Resulta que, como les mencioné anteriormente, hace aproximadamente un mes o mes y medio asistí a la unidad de referencia con el motivo de averigüar acerca del tema de formación de usuarios y un poco de marketing en la biblioteca, esto con motivo de llevar a cabo un trabajo que tenía asignado referente a ese tema. En ese momento se encontraba un bibliotecólogo atendiendo las consultas, cuando me acerqué a realizar mis preguntas este se puso del todo muy nervioso, no sabía como responderme, de hecho se notó demasiado que no conocía mucho del tema, lo cual me pareció mal que no supiera responder mis preguntas y más aún tratandose de servicios que supuestamente se brindan en dicha biblioteca. Conforme se notaba la inquietud e incomodidad del bibliotecólogo se me ocurría hacerle más preguntas para ver su reacción y al final me dió risa ver el estado de este pues hasta a sudar lo puse. Por último llegó una compañera de él y este acudió a ella, pero lo curioso es que ninguno pudo responderme de hecho ella también se puso a correr y un poco nerviosa.
Contribución de Yolanda Leal C.
Tal vez mi participación en este foro la realizo un poco tarde, pero de todas formas quisiera compartir la experiencia que tuve hace como un mes, me parece importante compartirla con todos ustedes.
Esta evidencia la importancia que juega el papel del referencista y la necesidad de que el mismo conozca y maneje toda la información referente a la biblioteca en la cual trabaja.
Resulta que, como les mencioné anteriormente, hace aproximadamente un mes o mes y medio asistí a la unidad de referencia con el motivo de averigüar acerca del tema de formación de usuarios y un poco de marketing en la biblioteca, esto con motivo de llevar a cabo un trabajo que tenía asignado referente a ese tema. En ese momento se encontraba un bibliotecólogo atendiendo las consultas, cuando me acerqué a realizar mis preguntas este se puso del todo muy nervioso, no sabía como responderme, de hecho se notó demasiado que no conocía mucho del tema, lo cual me pareció mal que no supiera responder mis preguntas y más aún tratandose de servicios que supuestamente se brindan en dicha biblioteca. Conforme se notaba la inquietud e incomodidad del bibliotecólogo se me ocurría hacerle más preguntas para ver su reacción y al final me dió risa ver el estado de este pues hasta a sudar lo puse. Por último llegó una compañera de él y este acudió a ella, pero lo curioso es que ninguno pudo responderme de hecho ella también se puso a correr y un poco nerviosa.
Contribución de Yolanda Leal C.
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