martes, 27 de octubre de 2009



Labor profesional de bibliotecarios y documentalistas


Todo el mundo parece estar de acuerdo en que los avances tecnológicos han tenido un gran impacto sobre las bibliotecas y, más aún, sobre los propios bibliotecarios. El efecto ha sido tan profundo que muchos de los profesionales del sector se están planteando no sólo cuál es la labor que deben desarrollar, sino también cuál sería la forma más correcta de denominar nuestra profesión: bibliotecario, documentalista, profesional de la información, gestor del conocimiento (knowledge manager), broker de la información (information broker). El cambio es tan profundo que incluso una institución clásica en Estados Unidos como la Special Libraries Association (SLA: http://www.sla.org) está considerando cambiar su propio nombre.



Puede decirse que casi todas las funciones tradicionales del bibliotecario han sufrido transformaciones y, además, han surgido tareas nuevas. Los bibliotecarios de hoy en día son consultores, imparten cursos de formación y diseñan sistemas informáticos; además, con la aparición de Internet nos hemos convertido en expertos en búsquedas en la red, en webmasters y hasta en diseñadores de páginas web y de intranets.


Los bibliotecarios y documentalistas se enfrentan, al menos, a tres cambios significativos en el modelo de trabajo que realizan:


La transición del papel a los medios en soporte electrónico como forma predominante de almacenamiento y recuperación de la información.


La creciente demanda de que los profesionales justifiquen su labor, desde el punto de vista del gasto que supone a la empresa mantener tanto el servicio de documentación como a los propios documentalistas.


Los nuevos tipos de organización del mercado laboral, con fórmulas novedosas como los puestos de trabajo compartidos (job sharing), el teletrabajo (telecommuting), la externalización o outsourcing (contratar parte del trabajo de la biblioteca con compañías ajenas), las reducciones de personal y la proliferación del trabajo en equipo.






comentario:
como bien sabemos las labores de un bibliotecologo hace 30 años son muy diferentes a las que hoy hace, hemos cambiado tanto que nos emos convertido en profecionales mutables y versatiles que evolucionamos tanto como lo hace las tecnologias y el conocimiento, pocas profeciones tiene esta particularidad de cambiar no solo por capacitacion sino porque es un requerimineto fundamental para nosotros, tiene mucho sentido que siendo el tipo de prfecionales que somos que ramos ser mutables y con esto se avecina muchas labores titanicas en algunos casos pero importantes y que nadie mas que nosotros tenemos la capacidad de hacerlas y los mas importante es querer hacerlo
contribucion realizada por : Silvia V

1 comentario: